domingo, 9 de agosto de 2009

UN PASEO POR LA MIERDA DEL MUNDO



Es tan común pasear por las calles de noche y ver prostitutas, homosexuales, ebrios, pandilleros y símiles, que nos parece de lo mas normal, y no pensamos en el objetivo de sus acciones. Encerrados en las paredes de lo establecido no nos inmuta sentarnos en la esquina de algún parque y regocijarnos con el espectáculo de algún borracho llorando sus tristezas, y en muchos casos podríamos pensar “ pobre hombre, está desfogando sus problemas…” claro que en la mañana del siguiente día, en vez de haber disminuido su carga, aumentó el listado con la resaca, la falta de dinero y el terrible dolor de hígado. Me imagino que usted también se dio cuenta, pero siguiendo por la misma línea, un sábado en la noche, un atareado trabajador de entre semana decide justificar su sueldo y sale en busca de acción, tal cual ve en los comerciales de cerveza, compra unas cuantas botellas de cerveza e instantáneamente los buenos amigos y las mujeres de cuerpos esculturales aparecen a su costado, todos muy felices celebrando la dicha de la existencia del elixir de la felicidad que cumple tus deseos y sueños… obviamente, nada de eso sucede, y normalmente termina peleándose con algún otro ebrio conflictivo que se ubicaba a una mesa de él.
Todo eso le debe ser familiar, yo también hice lo mismo en mi búsqueda, y en vez de felicidad y compañía solo obtuve un par de ulceras estomacales, ojeras y disminución de peso, completamente opuesta es la reacción de la Ganya para fines lúdicos por así decirlo. No hay dolor de cabeza, sin daño en los órganos internos, y en vez de posturas agresivas o reproductivas impera la introspección, el análisis y la imaginación destruyen las fronteras construidas por nuestra limitada educación. Pero como es un método poco mercadeable, puesto que el precio de la hoja de marihuana es bajísimo y la dosis requerida para una noche diminuta en comparación de lo que nos obligan a gastar en locales caros, tragos costosos e inconmensurables cantidades de liquido fermentado pues, no es un negocio rentable para ninguna empresa grande. ¿ qué casualidad que esté prohibida no?. Por si aún no queda clara la idea, en una reunión normal (dígase con cerveza y tragos comerciales) usted gastaría unas 35 veces mas dinero que en una reunión natural (recuerde que la hoja es producida por la tierra y no necesita ningún proceso de corrupción humano para ser utilizada). Y los efectos en su salud deben bordear las mismas proporciones, aunque aún no he comprobado efectos dañinos en la salud con el consumo de marihuana.



Para uno de mis mejores amigos, casi bachiller en la prestigiosa UNI, mi blog es una apología a la marihuana. En vez de considerarlo como una crítica al mundo al que nos acostumbraron a esclavizarnos. Pero sólo intento darle puntos de comparación para que pueda darle un enfoque distinto. Es más, el también me da la razón en lo que les describo. Pero es un punto aparte.

Sigamos paseando por el mundo conocido, uno de sus lugares favoritos sin lugar a dudas es el centro comercial. Emporios dedicados a la adicción consumista. Utilizo el término adicción, porque la gente gasta dinero que no posee aún, en adquirir aparatos, ropa u objetos que no necesita. No señores, no los necesitan. El cambio de temporada implica que la tierra está en un eje distinto al anterior de su orbita solar. No implica que usted necesite comprar ropa nueva, esta ropa tampoco cubre la desnudez de espíritu y autoestima. En realidad es para usted coherente que una persona valga más que otra por que gastó el dinero de sus padres en ropa más cara? Pero entonces quién nos está engañando? ¿quién me dijo que debía dedicar mi vida a pagar deudas de pedazos de tela, plástico o cuero? Acaso fue la televisión? Esa televisión enorme de 80 mil pulgadas planas que terminaré de pagar en cuatro años? Aquel maravilloso invento humano por el que me eximo de la tediosa obligación de compartir ideas con mis padres, hermanos y amigos. Ellos también me venden felicidad, pero nunca la pude obtener, por más casacas de moda, zapatos caros, ni artefactos costosos que pudiera adquirir.

Continuando con el paseo a ojos abiertos al mundo, el punto a tratares mas delicado y podría generar las controversias del caso. El dinero, para muchos es más poderoso que el amor, que el bienestar familiar, que la tranquilidad espiritual. Tanto así que podrían traicionar amigos, familiares y hasta sus propios preceptos por conseguir una posición holgada que permita alimentar el resto de vicios humano-generados. Es indispensable para que consigas una mujer escultural enamorada de tu cuenta bancaria, amigos que sienten tu ausencia capitalista al momento de hacer las compras de alcohol, y demás acomechados que ingresan en el rubro sin necesidad de ser específicos. Imaginese con mucho dinero, casado con una mujer acostumbrada a su dinero, con hijos que prefieren su dinero antes que la compañía de su padre, estoy seguro que no es el paraíso como lo pintan.
Y aunque en estos momentos el dinero es indispensable para subsistir, todo el mundo es conciente de que al morir lo último que podrá llevarse, es un cheque en blanco a nombre de san pedro, anubis, o en quién usted guste creer.
Pero para que todo este repetido sermón de irracionalidades humanas, eso ya lo escuche en algún lado seguro, la idea es que al unirlo todo usted pueda darse cuenta que mañana despertará e irá a trabajar para comer y pagar sus deudas, y poder despertar al dia siguiente para seguir trabajando y pagar sus deudas, que poco motivante puede ser la vida no?

sábado, 8 de agosto de 2009

Preguntas Universales, Respuestas simples



Siempre es difícil empezar el relato de un tema al que la gente está muy poco interesada en pensar, seria tan fácil decir al principio “y otra vez Perú no fue al mundial”, o “porqué esa chica no me ama”, talvez probar con algo como “es tan difícil encontrar la pareja ideal”, IDIOTECES a las que nos tienen acostumbrados los medios, el dinero, y toda la inmensa telaraña que forman. IDIOTECES señores, en las que yo también estuve inmerso mucho tiempo, entre borracheras, juergas, mujeres, ropa, trabajo, status. Hasta que un día… Consumí.

Si! Consumí marihuana, esa hierba satanizada, siempre ligada a los ladrones, mal vivientes, músicos y sabe qué mas otras cosas maldecidas por los paradigmas del hombre moderno creado a imagen y semejanza de las tarjetas de crédito y del consumismo. Pero no se asuste, esto no es una oda a la Reencarnación del Mal, no hay nada que temer de este escritor, si supiera usted que la colilla de cigarro que acaba de botar al cenicero causó el 4000 % de daño a su salud comparado con el que pudo haberme hecho uno solo de aquellos “bates”, pero la diferencia es que usted si puede dejar de fumar en cualquier momento no?, no bueno, creo q necesitaría tratamientos, parches y demás químicos para controlar la ansiedad, pero señores! La satánica es la marihuana! Yahve salve a Hamilton y a la Coca Cola que nos dan felicidad! (fue sarcasmo en caso no se haya dado cuenta). Espero no sea chocante para usted, encontrarse frente a una persona que afirma consumir llevando en el curriculum 5 años de trabajo en empresa, un año de constituir una empresa propia, una casa, estudios univesitarios, una vida normal con padres que no se separaron o se golpeaban, el estereotipo clásico que nos dibujaron a todos cuando eramos niños. Debo resalatar que mi consumo es estricto de Marihuana y San Pedro, EXCLUYENDO POR COMPLETO a estupefacientes tales como cocaina, heroína, sedantes u otras artificiales creadas por el hombre y la farmacología a los que de verdad considero dañinos y embrutecedores.




En realidad, solía ser un consumidor casual, una que otra fumadilla en algún concierto, reunión con alcohol o similares, pero nunca me había generado el efecto suficiente como para diferenciarla de los efectos de la embriaguez, eran las épocas de locura bohemia, nos creíamos músicos importantes y teníamos mujeres fáciles, mucho alcohol y amigos con posesión de drogas. Aún así no sentiría la verdadera magnitud de mi errática existencia hasta poner mi negocio y reafirmar mi independencia económica. De hecho había pasado por casi todas las etapas del ser humano silvestre, había terminado mi carrera universitaria obligado por mis padres, resurgí de una depresión profunda ocasionada por un fracaso de pareja, el nerd de primaria, el freak de secundaria, y el universitario relajado, de hecho mi empresa propia y la construcción de mi casa marcaban el final de mi niñez-adolescencia, al fin sacaría mi bachillerato, mamá estaría orgullosa de mi y empezaría a esclavizarme por casi mil quinientos soles mensuales para pagar mi pasaporte a la madurez.

Agobiado por el stress de llevar adelante una empresa y el trabajo de contador, empecé a darme cuenta del efecto relajante que producía la marihuana, y fui de a pocos mas asiduo y recurrente. Había una parte aún que no estaba bien del otro lado, tenía la enamorada perfecta, mi banda avanzaba progresivamente y el negocio y el trabajo eran benevolentes en el dinero, pero se sentía un vacío aún, ese espacio que no se llena de ninguna manera y que te hace preguntar al terminar el día si acaso valió la pena sacarte la mugre por lo que hacías, preguntarse si no sería mejor descansar y tomar la vida de manera ligera. El dinero dejó de valer y no había nada más preciado que el tiempo libre y la tranquilidad, en conclusión llevé al límite mis capacidades y terminé la rueda humana, la enorme carrera en círculo hacia la insatisfacción había terminado a mis cortos 24 años.

Y aunque siempre había tenido las preguntas extrañas en mi cabeza desde muy niño, la iglesia católica y sus corruptas formas y preceptos me condujeron al ateísmo absoluto, poco después evolucionado en admitir la probabilidad de la existencia de un Dios, de quién sabe que forma o dimensión, pero en el fondo mi intuición y pensamiento derivaban a la conclusión de algún tipo de mecanismo invisible que hace justicia sobre el mundo. Y al parecer tenía acelerado el cronómetro conmigo, solía pagar mis malas acciones con otras personas, de manera tan rápida que pude relacionarlas. Era indudable para mí, existía la justicia divina. Pero es contradictorio para una persona sin religión mencionar DIVINA sin contradecirse, así que para reafirmar mi teoría empecé a investigar en Internet.


¿Porqué relacionar todo esto con la marihuana?, porque fue en uno de esos viajes, a los que me había acostumbrado a cambiar las risas incoherentes por meditación introspectiva, en las que un chispazo de mi memoria anterior se encadenó y logré hilvanar conceptos de ciencia con vivencia. Se ha preguntado alguna vez, de que está compuesto su cuerpo?, la respuesta es infantil y obvia, de materia, pero seremos mas precisos aun para que lograr la comprensión. Son millares de células las que conforman al cuerpo humano, las cuales sí nacieron en nuestro cuerpo, pero a partir de materia prima, que fueron nuestros alimentos, los cuales antes de ser alimentos fueron abono en el suelo y antes de ser abono en el suelo fueron parte de algún otro ser vivo y si continuamos así daremos con que nuestra materia prima dio infinitas vueltas en torno a la cadena de la vida. Concatenemos esa idea con un principio básico de las ciencias físicas y químicas adjudicado a Lavoisier “En una reacción química, la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”. Y si ha sido así desde el principio de los tiempos, podría usted tener una idea de cuanto llevan sus partículas existiendo, paseando por innumerables paisajes, planetas y quién sabe galaxias? La marihuana no fue la misma desde que mi percepción tomó ese sentido, y desde entonces vengo investigando, leyendo, lanzando y meditando al respecto de las millones de interrogantes que nuestra existencia genera, los resultados son extrañamente simples y universales.
A lo largo de mi camino se me han cruzado personajes tan variados, con conocimientos en ciencias esotéricas, filosofía, artes y ciencias físicas, y a cada uno de los que me pueden colaborar han sido consultados para hallar en lo que mi idea es, la búsqueda de la verdad. Lo compartiré con ustedes a medida me permitan mis vacaciones auto adjudicadas, y cuanto a la marihuana, la intento cambiar progresivamente por métodos orientales de meditación para evitar suspicacias al respecto de mi cordura.