sábado, 8 de agosto de 2009

Preguntas Universales, Respuestas simples



Siempre es difícil empezar el relato de un tema al que la gente está muy poco interesada en pensar, seria tan fácil decir al principio “y otra vez Perú no fue al mundial”, o “porqué esa chica no me ama”, talvez probar con algo como “es tan difícil encontrar la pareja ideal”, IDIOTECES a las que nos tienen acostumbrados los medios, el dinero, y toda la inmensa telaraña que forman. IDIOTECES señores, en las que yo también estuve inmerso mucho tiempo, entre borracheras, juergas, mujeres, ropa, trabajo, status. Hasta que un día… Consumí.

Si! Consumí marihuana, esa hierba satanizada, siempre ligada a los ladrones, mal vivientes, músicos y sabe qué mas otras cosas maldecidas por los paradigmas del hombre moderno creado a imagen y semejanza de las tarjetas de crédito y del consumismo. Pero no se asuste, esto no es una oda a la Reencarnación del Mal, no hay nada que temer de este escritor, si supiera usted que la colilla de cigarro que acaba de botar al cenicero causó el 4000 % de daño a su salud comparado con el que pudo haberme hecho uno solo de aquellos “bates”, pero la diferencia es que usted si puede dejar de fumar en cualquier momento no?, no bueno, creo q necesitaría tratamientos, parches y demás químicos para controlar la ansiedad, pero señores! La satánica es la marihuana! Yahve salve a Hamilton y a la Coca Cola que nos dan felicidad! (fue sarcasmo en caso no se haya dado cuenta). Espero no sea chocante para usted, encontrarse frente a una persona que afirma consumir llevando en el curriculum 5 años de trabajo en empresa, un año de constituir una empresa propia, una casa, estudios univesitarios, una vida normal con padres que no se separaron o se golpeaban, el estereotipo clásico que nos dibujaron a todos cuando eramos niños. Debo resalatar que mi consumo es estricto de Marihuana y San Pedro, EXCLUYENDO POR COMPLETO a estupefacientes tales como cocaina, heroína, sedantes u otras artificiales creadas por el hombre y la farmacología a los que de verdad considero dañinos y embrutecedores.




En realidad, solía ser un consumidor casual, una que otra fumadilla en algún concierto, reunión con alcohol o similares, pero nunca me había generado el efecto suficiente como para diferenciarla de los efectos de la embriaguez, eran las épocas de locura bohemia, nos creíamos músicos importantes y teníamos mujeres fáciles, mucho alcohol y amigos con posesión de drogas. Aún así no sentiría la verdadera magnitud de mi errática existencia hasta poner mi negocio y reafirmar mi independencia económica. De hecho había pasado por casi todas las etapas del ser humano silvestre, había terminado mi carrera universitaria obligado por mis padres, resurgí de una depresión profunda ocasionada por un fracaso de pareja, el nerd de primaria, el freak de secundaria, y el universitario relajado, de hecho mi empresa propia y la construcción de mi casa marcaban el final de mi niñez-adolescencia, al fin sacaría mi bachillerato, mamá estaría orgullosa de mi y empezaría a esclavizarme por casi mil quinientos soles mensuales para pagar mi pasaporte a la madurez.

Agobiado por el stress de llevar adelante una empresa y el trabajo de contador, empecé a darme cuenta del efecto relajante que producía la marihuana, y fui de a pocos mas asiduo y recurrente. Había una parte aún que no estaba bien del otro lado, tenía la enamorada perfecta, mi banda avanzaba progresivamente y el negocio y el trabajo eran benevolentes en el dinero, pero se sentía un vacío aún, ese espacio que no se llena de ninguna manera y que te hace preguntar al terminar el día si acaso valió la pena sacarte la mugre por lo que hacías, preguntarse si no sería mejor descansar y tomar la vida de manera ligera. El dinero dejó de valer y no había nada más preciado que el tiempo libre y la tranquilidad, en conclusión llevé al límite mis capacidades y terminé la rueda humana, la enorme carrera en círculo hacia la insatisfacción había terminado a mis cortos 24 años.

Y aunque siempre había tenido las preguntas extrañas en mi cabeza desde muy niño, la iglesia católica y sus corruptas formas y preceptos me condujeron al ateísmo absoluto, poco después evolucionado en admitir la probabilidad de la existencia de un Dios, de quién sabe que forma o dimensión, pero en el fondo mi intuición y pensamiento derivaban a la conclusión de algún tipo de mecanismo invisible que hace justicia sobre el mundo. Y al parecer tenía acelerado el cronómetro conmigo, solía pagar mis malas acciones con otras personas, de manera tan rápida que pude relacionarlas. Era indudable para mí, existía la justicia divina. Pero es contradictorio para una persona sin religión mencionar DIVINA sin contradecirse, así que para reafirmar mi teoría empecé a investigar en Internet.


¿Porqué relacionar todo esto con la marihuana?, porque fue en uno de esos viajes, a los que me había acostumbrado a cambiar las risas incoherentes por meditación introspectiva, en las que un chispazo de mi memoria anterior se encadenó y logré hilvanar conceptos de ciencia con vivencia. Se ha preguntado alguna vez, de que está compuesto su cuerpo?, la respuesta es infantil y obvia, de materia, pero seremos mas precisos aun para que lograr la comprensión. Son millares de células las que conforman al cuerpo humano, las cuales sí nacieron en nuestro cuerpo, pero a partir de materia prima, que fueron nuestros alimentos, los cuales antes de ser alimentos fueron abono en el suelo y antes de ser abono en el suelo fueron parte de algún otro ser vivo y si continuamos así daremos con que nuestra materia prima dio infinitas vueltas en torno a la cadena de la vida. Concatenemos esa idea con un principio básico de las ciencias físicas y químicas adjudicado a Lavoisier “En una reacción química, la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”. Y si ha sido así desde el principio de los tiempos, podría usted tener una idea de cuanto llevan sus partículas existiendo, paseando por innumerables paisajes, planetas y quién sabe galaxias? La marihuana no fue la misma desde que mi percepción tomó ese sentido, y desde entonces vengo investigando, leyendo, lanzando y meditando al respecto de las millones de interrogantes que nuestra existencia genera, los resultados son extrañamente simples y universales.
A lo largo de mi camino se me han cruzado personajes tan variados, con conocimientos en ciencias esotéricas, filosofía, artes y ciencias físicas, y a cada uno de los que me pueden colaborar han sido consultados para hallar en lo que mi idea es, la búsqueda de la verdad. Lo compartiré con ustedes a medida me permitan mis vacaciones auto adjudicadas, y cuanto a la marihuana, la intento cambiar progresivamente por métodos orientales de meditación para evitar suspicacias al respecto de mi cordura.


2 comentarios:

  1. WWWOOOOOO

    POR ESO NO PONES TU VERDADERO NOMBRE

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  2. Parece que no pongo en tela de juicio ...tu criterio en cuanto a la "religion" y sus "bondades" no he entrado aun en tu dimension pero tmb medite mucho al respecto y en algun momento pense q era ateismo sin embargo creo q si pensaramos asi significaria q de hecho aceptamos q existe una religion ...yo creo simplente que en algun instante de nuestra efimera existencia la vrd toco nuestra aun engañada mente ..Es un buen comienzo escribir esto te auguro mejores y mas placenteros momentos en tu meditacion ....salu2 L.G.V

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